HABLANDO CLARO
Sinaloa, pueblo en llamas… la luz del día sorprendió a los habitantes de Culiacán, capital sinaloense con una tracatera y un ratatá, ratatá de armas de fuego de alto poder escupiendo lumbre, en un enfrentamiento entre delincuentes y las fuerzas federales que, a temprana hora de este jueves 5 de enero, le echaron el guante a Ovidio Guzmán, líder del cártel de Sinaloa…Pero, Hablando Claro, la reacción del ejército de sicarios empezó a reaccionar, secuestrando vehículos y camiones para bloquear carreteras y luego incendiar las unidades. Estas acciones terroristas, no solo se dieron en la capital del estado, sino también en Ahome, El Fuerte, Choix, Guasave, Mazatlán y en varios lugares del resto de Sinaloa que se convirtió en un pueblo en llamas y que paralizó todas las actividades como estrategia para no poner en peligro la vida de miles de personas inocentes…Las principales ciudades del estado, lucen desiertas, pocos vehículos transitando, negocios cerrados, las calles desoladas, dijera mi nana Luisa parece que entraron los indios, todo está desierto; y por qué no decirlo, el pueblo esta hambriento de necesidad, sí, de necesidad de paz y tranquilidad en caminos, calles y veredas. Este lamento se escucha desde la Concha hasta El Carrizo y de la sierra a la costa…El operativo logró el objetivo y Ovidio Guzmán ya está enjaulado. Ahora, la tarea de las fuerzas del gobierno federal es establecer la estrategia para que la calma regrese y la gente vuelva a sus actividades normales…La frase: “Se trata de un golpe contundente a la cúpula de poder del Cartel de Sinaloa”; la dijo el general Luis Crescencio Sandoval, Secretario de la Defensa Nacional, al informar sobre las acciones que culminaron con la aprensión del hijo del Chapo Guzmán. Soy Mario Castro, servidor de usted.
