BREVE Y PRECISO.
DOMINGO FÉLIX TORRES.
La majadería en grado máximo.
La reunión de ” Los tres amigos ” en la pasada cumbre de TMEC realizada en la ciudad de México fue como todas las cumbres anteriores, salvo con una diferencia.
En todas las cumbres MEX-EUA-CAN todo es amabilidad, cordialidad y acuerdos.
Principalmente porque todos los temas están ya previamente acordados y prácticamente vienen los tres líderes a la foto y a darle publicidad de la reunión.
En estos eventos normalmente todo es sonrisas y educación…Bueno, ¡Hasta que apareció Amlo!
Por protocolo y cordialidad, los temas a tratar en estas reuniones no deben ser otros que aquellos que estén inscritos en el tratado internacional, instrumento legal con calidad de norma constitucional.
Por ello, salirse del marco jurídico e introducir temas ajenos al tratado, es intentar violar marco jurídico internacional, es intentar sorprender a los representantes de nuestros países aliados, es una falta de respeto y una grosería para invitados y ciudadanos de los tres países.
Atreverse -cómo lo hizo-, a pedir públicamente, particularmente a uno de sus invitados (Biden), el incluir a otros países en el tratado y pedirle además dinero para otros países, no es otra cosa que tener totalmente perdido el piso e ignorar el significado y trascendencia de la cumbre.
Cuando en lugar de pedir por otros países, Amlo debió haber usado su tiempo para lo que está obligado, esto es para pedir para abogar para nuestro pueblo, debió tratar temas de nosotros, los mexicanos.
Para cerrar la cumbre, en la clausura, en la rueda de la prensa de “los tres amigos” responde a una pregunta de los reporteros de la prensa, ¡tomando 24 minutos para contestar!
Con esta acción aburre y enfada a todo mundo, para rematar y terminar la rueda de prensa sin dejar responder ni a Biden ni a Trudeau.
De pena ajena nuestro presidente.
Seguro es que la impresión que se llevan las dos líderes y sus delegaciones de nuestros países aliados no será la mejor.
Esperemos en los hechos, cómo vienen las cosas.
¡Saludos, jóvenes!