BREVE Y PRECISO.
DOMINGO FÉLIX TORRES.
López, enajenado y contra las cuerdas.
Al borde de un ataque de nervios, ya que las cosas no le funcionaron.
Enajenado, alienado, como sí en Guerrero, Michoacán, Colima Zacatecas, Sonora, Veracruz, Chiapas, Guanajuato o Baja California las cosas estuvieran en paz, en calma.
Como si en el país no hubiera desempleo y no existieran 50 millones de mexicanos pobres, como si el crecimiento económico no fuera cero; como si no tuviéramos una carestía de la vida totalmente desproporcionada contra los ingresos, como si la gasolina estuviera a los 10 pesos que prometió, igual el gas y el diésel; como si la educación no fuera un desastre y el narcotráfico estuviera en punto muerto, López decide ignorar todo eso.
Lo que importa es el control político.
Con fijación una mental increíble, todo lo que le importa es hacer grilla.
Como ya quedó demostrado, es lo único que sabe hacer y va derecho y no se quita.
Sin pudor ya va con todo y por todo. Sin recato y sin medida, López igual usa las mañaneras, que manda poner anuncios espectaculares en avenidas, ordena vocear consignas a su favor por las calles y manda usar hasta el ejército para sus propósitos particulares.
Para López todo es válido, cualquier abuso es poco, cualquier medio se justifica para sus fines. Lo que sea, se utiliza, se usa y se abusa. La farsa debe legitimarse a como dé lugar, aún que sea con boletas cruzadas por acarreados – sí, como hace 50 años -. Hoy, el tirano de moda exige que le demuestren su amor, por la fuerza, si es necesario.
Así será.
Pero el costo de la farsa se pagará, sin duda. Igual que lo pagó el PRI en su momento. Y es que la historia se repite, ahora el PRI de entonces se llama Morena…Amigos, exijo la devolución de mi boleto:
!Esta película ya la vi y a los mexicanos ya nos costó antes muchísimo, más de lo que pudimos pagar!
¡No tenemos porqué fumárnosla de nuevo!
¡Saludos, jóvenes!