HABLANDO CLARO
La UAIM, a 22 años de su fundación…Siendo gobernador del Estado de Sinaloa el licenciado Juan S. Millán Lizárraga, se concretizó un proyecto de amplio sentido social en el ámbito educativo a nivel superior con la fundación de la Universidad Autónoma Indígena de México, que daba luz en la formación profesional de jóvenes de extracción indígena hasta ese momento, excluidos de estudiar en las aulas una carrera universitaria, que no solo los dignificara como seres humanos; sino como agentes de cambio de su entorno social… Pero, Hablando Claro, desde aquel 5 de diciembre de dos mil uno, hasta hoy, han transcurrido 22 años que se dicen fácil. A decir de los maestros fundadores entre los que destaca el actual rector Ignacio Flores Ruiz, detalla que, junto a los jóvenes indígenas llegados de las diferentes entidades del país, recorrían los campos agrícolas de la región de Mochicahui y sus alrededores para “pepenar” alimentos que la tierra escondía para poder alimentase… Nacho Flores, relata, cuando es necesario comentarlo, de las vicisitudes por las que pasaron y los obstáculos que en los primeros años, la comunidad universitaria superó y bueno, de esa manera, se entiende que un puñado de docentes y alumnos con deseos de superarse, hicieron camino al andar y hoy a 22 años de su fundación, se sienten orgullosos de que valió la pena el sacrificio… Hoy a 22 años, la Universidad Autónoma Indígena de México, con un pasado venturoso, un presente y un futuro promisorio, cumple con la tarea de forjar a golpes de inteligencia y calidad educativa a mujeres y hombres, para que, a su vez, se sumen al desarrollo y trasformación del México que queremos…Este cinco de diciembre, en Mochicahui, la UAIM, luce sus mejores galas para festejar, con un desfile cívico y actividades deportivas un año más de vida que incluye muestra gastronómica con platillos preparados por jóvenes de los distintos estados que conviven en un ambiente de solidaridad y ayuda mutua con una planta docente a la altura de las circunstancias…La frase: “Toda la gente, todos los pueblos”; la grita la comunidad universitaria de la UAIM. Soy Mario Castro, servidor de usted.
