El Día Mundial del Introvertido fue creado en 2011 por la psicóloga alemana Felicitas Heyne con el objetivo de:
Desafiar los estereotipos: La sociedad a menudo asocia la introversión con la timidez, la soledad o la falta de habilidades sociales. Sin embargo, los introvertidos son personas inteligentes, creativas y empáticas que poseen una gran capacidad de observación y análisis.
Promover la aceptación: Este día fomenta la aceptación de las diferencias individuales y la importancia de crear entornos que permitan a todos, independientemente de su personalidad, sentirse cómodos y valorados.
Visibilizar la introversión: Muchas veces, la introversión es malinterpretada o incluso estigmatizada. Este día busca mostrar que ser introvertido no es algo negativo, sino una forma diferente de relacionarse con el mundo.
La introversión es un rasgo de personalidad que se caracteriza por una preferencia por los entornos tranquilos y la compañía de pocas personas. Los introvertidos suelen obtener energía de la introspección y las actividades solitarias, en lugar de los eventos sociales y las grandes reuniones.