En 1964, más de 3.000 trabajadores se reunieron para posar para una fotografía histórica cerca de la finalización del edificio del Chase Manhattan Bank en la ciudad de Nueva York. Estos individuos, que representaban diversos oficios, desempeñaron un papel vital en la construcción de lo que se convirtió en un hito de la arquitectura moderna. La foto es un testimonio del trabajo en equipo, la habilidad y la dedicación de la fuerza laboral que ayudó a dar forma al icónico horizonte de la ciudad durante una época de rápido desarrollo urbano.
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