¡Un casco de Fórmula 1 puede soportar el peso de un tanque de 57 toneladas! Diseñados con materiales avanzados como fibra de carbono y aramida, estos cascos ofrecen una protección extrema ante impactos severos, fuerzas G elevadas y temperaturas de hasta 800°C durante incendios. Antes de ser aprobados por la FIA, deben superar rigurosas pruebas de impacto, abrasión y perforación, asegurando la seguridad absoluta de los pilotos en cada carrera. Este nivel de resistencia no solo protege vidas, sino que ha redefinido los estándares de seguridad en el automovilismo.