BREVE Y PRECISO.
DOMINGO FÉLIX TORRES.
Trump o las hordas del espectáculo.
Es todo un caso el de Trump y lo que significa su personalidad y su gobierno.
Hay quienes insisten en ver a Trump como el gran culpable; pero Trump, no es el único culpable, del caos que está ocasionando.
Lo que estamos viendo, lo que Trump está reflejando el mundo, es ni más ni menos que el quiebre no sólo del modelo económico, sino del modelo ético y moral del comportamiento social del mundo occidental.
Trump no es otra cosa que el reflejo, la respuesta a una serie de crisis que nos estallan al mismo momento y por el poder de EUA, es que la observamos en todo su aparato.
Hoy nos han estallado infinidad de crisis.
La de la familia, la crisis del compromiso social, la crisis del civismo del ciudadano, la crisis de valores, la crisis económica, la crisis de la sexualidad, hoy vivimos también una crisis comunicacional y mediática, la crisis del ejercicio del buen gobierno, la crisis en la iglesia, hoy vivimos crisis en todos lados.
Hoy estamos viviendo una crisis civilizatoria, que no queremos reconocer y aceptar.
Por esta crisis y por no confrontarla a fondo, nos conformamos y nos solazamos con personajes que aparecen de pronto como solución a nuestros problemas, problemas que hemos decidido no enfrentar.
Son personajes escandalosos, extremistas, con discursos delirantes, dirigidos a personas enfermas, y hambrientas de soluciones.
Por eso aparecen los Trump, los Amlo, los Miley o Bukele, etc. Personajes polarizantes y extremistas.
Personajes de especialistas en el escándalo, en el espectáculo y en lo grotesco.
Como Trump con frases como “Ahora, nos vienen a besar el culo”
O Miley, quien se refiere a sus opositores como “Zurdos de mierda”.
Esos personajes son los que llenan el ánimo, que emocionan al ciudadano lumpen, al ciudadano políticamente enano.
¡Saludos, jóvenes!
