ELUCUBRACIONES POLÍTICAS.
La metamorfosis de Gildardo Leyva O.
Todo parece indicar que los golpes y tropiezos del presidente fortense durante estos 8 meses de su gobierno le han servido para recapacitar y empezar una nueva forma de gobernar, la correcta, como debió ser desde el primer día.
Desde hace algunos días para acá, se ha visto un presidente diferente, trabajando, atendiendo las necesidades de los fortenses, principalmente los más necesitados.
Aplaudible que haya dado manotazo en la mesa y retirado del grupo de funcionarios de primer nivel a más de uno, que más que ayudarle le causaban daño.
Aunque tardados los cambios y enroques en su equipo de trabajo, pues se le desmoronaba entre las manos su gobierno, estos vinieron a oxigenar su administración.
A decir verdad, faltan cambios al interior de su equipo de trabajo, pero hay uno en especial que, de llevarlo a cabo vendrá a fortalecer su real investidura y habrá de quitarle una pesada loza no solo a su persona, sino también a toda la plantilla laboral que vive en la zozobra por las amenazas y presiones de quien debe de irse, pero de ya.
Como dice el dicho, vale más una vez colorado que cien veces descolorido.
Igual reconocer que el acercamiento con la prensa da una buena señal, de reconciliación, no es bueno estar distante ni peleado con los medios de comunicación.
DICEN QUE DICEN.-Mala impresión sigue dando la presencia/usurpación de Rosario Cota en la oficina de oficialía mayor, ahí también el presidente Gildardo Leyva debe poner atención, mucha atención.
Con los atentos saludos
Roberto René Vega Vega.
