Imagina una serpiente de acero de 3 kilómetros de largo arrastrándose por el desierto del Sáhara en Mauritania. Este es el tren de mineral de hierro, uno de los más pesados del planeta, que mueve hasta 84 toneladas de carga a lo largo de los 704 km que conectan la mina de Zouerate con el puerto de Nouadhibou.
Lo increíble es que, a pesar de ser un coloso de la industria, la gente común y los turistas se suben a sus vagones abiertos para una travesía épica, sin boletos, sin conductor y sin garantía de llegada. Es una odisea de 11 a 15 horas bajo un sol que supera los 40°C. ¡Es más que un viaje, es una supervivencia ferroviaria!