HABLANDO CLARO
A 59 años de distancia, estamos en la misma frecuencia…La verdad, fue una “bola de gusto” el haber tenido la oportunidad de convivir con un selecto grupo de amigos y ex compañeros de la generación 1960- 63 de la Escuela Secundaria Insurgentes la -ESI- de mi querido Guasave…Pero, Hablando Claro, este 28 de noviembre, en conocido restaurant de la ciudad cuyo nombre significa entre milpas, territorio de la virgen del Rosario, tuvimos la oportunidad de reencontrarnos algo así como una veintena de alumnos que un 26 de junio de 1963, no le dijimos adiós; sino un hasta siempre a nuestra querida escuela secundaria federal por cooperación Insurgentes…Durante esta agradable reunión se nos vinieron a la cabeza momentos agradables, risotadas, rivalidades y hasta cabezazos. Todos estos sucesos, marcaron una parte importante de nuestras vidas…Y bueno, como el tiempo y las prestadas cobran facturas al correr de los años, algunos han cambiado mucho; unos se ven más rechonchos, otros más flacos y otros se conservan igual, pero ninguno hemos perdido el sano juicio; mucho menos el sentid de humor…A 59 años de distancia, los que podemos asistir año con año a este reencuentro, estamos en la misma frecuencia. La generación 1960- 63 aprendió a volar gracias a una pléyade de maestros que supieron guiar nuestros pasos y nos dieron las armas para combatir en la dura tarea por conquistar con altura de miras el presente del que hoy gozamos…Gracias José Santos Partida Media, Rafaela Parroquín Razo, Inocencio Amador Soria… Gracias Humberto Gamboa Montoya, Salvador Torrero Ríos, Alfredo Macías, Silvano Barajas, Martín Solís Guajardo, y a todo ese grupo distinguido de pedagogos en los que se incluyen, además: Miguel Cabanillas, Rogelio Valenzuela, Alicia Flores, Gustavo Cortes Farías, Daniel Carrillo Cruz, el recuerdo perene de una generación de triunfadores que los recuerda con cariño…La frase: “No alcanzan las palabras para expresar el agradecimiento que sentimos por todas las enseñanzas que nos transmitieron todos ellos con paciencia y dedicación”; me la repitieron Edmundo Estrada y Mario Wong, desde que salimos de Guasave rumbo a Los Mochis. Soy Mario Castro; servidor de usted.