En 1930, en Los Ángeles, la policía detuvo un insólito vehículo: un carruaje tirado por avestruces. Este incidente peculiar ocurrió cuando el carruaje excedió los límites de velocidad permitidos para ese tipo de transporte en la época. Los avestruces, conocidos por su velocidad y fuerza, eran ocasionalmente utilizados como animales de tiro en carruajes en algunas partes del mundo debido a su capacidad para correr rápidamente.