Cada 5 de noviembre se celebra el Día Internacional del Payaso, una fecha que reconoce y honra la figura del payaso en la cultura popular. Aunque los payasos pueden ser objeto de una amplia gama de opiniones y emociones, desde la admiración hasta el temor, este día está destinado a resaltar el lado más positivo y alegre de esta figura tan entrañable en el mundo del entretenimiento.
El Día Internacional del Payaso tiene una historia relativamente reciente, pero su creación responde a un esfuerzo por rendir homenaje a una tradición que se remonta a siglos atrás. La fecha fue elegida para conmemorar el nacimiento del famoso payaso Joseph Grimaldi, uno de los payasos más influyentes del siglo XIX. Nació el 5 de noviembre de 1778 en Inglaterra y fue responsable de redefinir el arte del payaso, integrando su característico maquillaje, vestimenta y su capacidad para provocar tanto risa como emoción en el público.
Joseph Grimaldi fue una figura fundamental en el teatro y la comedia de la época, llevando la figura del payaso a un nuevo nivel de popularidad y consolidando muchas de las características que asociamos con los payasos de circo: su cara pintada, su gran nariz roja y su actitud desenfadada. Grimaldi, además, fue un precursor en la creación de personajes que, aunque cómicos, también podían transmitir una complejidad emocional, algo que sigue presente en la figura del payaso moderno.