Cada 13 de mayo se celebra el Día Mundial del Cóctel, una oportunidad ideal para recordar y homenajear a las creaciones que los bartenders han logrado mezclando las bebidas más populares y originales del planeta.
Se cree que la costumbre de mezclar bebidas alcohólicas en pos de obtener otro trago único existe desde el siglo XVII, aunque la fecha destaca el momento en que se acuñó ese término por primera vez.
Existen registros de la palabra “cocktail” desde fines de 1700, pero recién el 13 de mayo de 1806 se reveló el concepto en una publicación del diario The Balance y Columbian Repository: “Un cóctel, pues, es una bebida alcohólica estimulante compuesta de alguna variedad de destilado, azúcar, agua y bítters”.
Si bien los cócteles tomaron notoriedad y difusión en Inglaterra y Estados Unidos a principios del siglo XIX, su gran popularización se dio en el segundo durante los años 20, en épocas de la Ley Seca.
Al agregarle fruta y bebidas no alcohólicas a una bebida con alcohol lograban disimular el gusto que se obtenía del alcohol de contrabando. Estas reversiones de bebidas se volvieron muy demandadas porque las alternativas que había en ese momento al alcance eran pocas.