El “avión del fin del mundo”
En medio de crecientes tensiones globales, los cielos estadounidenses han sido testigos de la llegada del legendario Boeing E-4B Nightwatch, mejor conocido como el avión del fin del mundo.
Esta imponente aeronave, operada por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, no es un simple avión presidencial. Fue diseñada para ser un centro de mando aéreo en caso de un ataque nuclear o emergencia nacional. Su misión: garantizar la supervivencia del presidente y del alto mando militar si ocurriera lo impensable.
¿Qué lo hace tan especial?
Puede resistir explosiones nucleares, pulsos electromagnéticos y ciberataques.
Está preparado para permanecer en el aire durante días gracias al reabastecimiento en vuelo.
A bordo viajan analistas, estrategas y personal militar que mantienen al país operativo incluso bajo amenaza extrema.
Aunque su mera presencia causa asombro (y un poco de escalofrío), este gigante del cielo es parte de un protocolo de seguridad que busca anticiparse a cualquier escenario catastrófico.
Solo existen cuatro E-4B en el mundo, y su despliegue es tan inusual que siempre genera teorías… y respeto.
Hoy más que nunca, la tecnología y la estrategia se unen en las alturas para resguardar el liderazgo de una potencia mundial.
