ELUCBRACIONES POLÍTICAS.
Pena ajena.
Pena ajena da el presidente fortense Gildardo Leyva quien para arreglar sus pifias tenga que recurrir a la presencia en el municipio del Gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya.
Acordemonos que cuando cometió el error de correr a Fabián Cazarez de la tesorería municipal, tuvo que venir el gobernador a componerle la situación, simulando un espaldarazo, porque ese episodio se estaba saliendo de control por culpa de sus ocurrencias y ambiciones.
Hoy, cuando ni la cabeza asomo para decir “presente, estoy con ustedes” y “exijo justicia”, esto por el crimen de la jovencita de nombre Itzel, al igual recurrió a la figura del gobernador para que viniera hasta la casa donde están velando a la antes mencionada y así poder quitarse de encima la inmensa critica que sobre él se vino encima.
No solamente hizo que el gobernador hiciera presencia, también anunció el pago de los funerales, como si eso fuera la solución.
Se sabe de buena fuente, que nadie de los familiares de la hoy víctima, pidió ayuda económica para solventar los gastos.
Así pues, los Fortenses parece que no tienen un presidente que haga frente a sus responsabilidades y tiene que recurrir a su jefe inmediato para salir al paso de todas sus pifias.
En manos de quien estamos.
DICEN QUE DICEN.-En la marcha nocturna en el pueblo mágico realizada el día del crimen, nunca se vio a ninguna autoridad presente a manera de solidaridad, ni la directora del instituto de la mujer como primer interesada, menos el presidente municipal que dicen durmió en su residencia en Los Mochis, esto para evitar ser víctima de algún reclamo.
Con los atentos saludos.
Roberto René Vega Vega.
