BREVE Y PRECISO.
DOMINGO FÉLIX TORRES.
Estamos a menos de 80 días del ultimátum de Trump a México.-
El plazo de Trump al gobierno de Sheinbaum vence el 31 de octubre. Qué si no cumple una serie de condiciones, habrá aranceles excepcionales a México, ha dicho.
La realidad es que Trump nunca ha querido aranceles para México, ni para nadie en el mundo, cuando menos no con aquellos países con los que tiene amplios tratados comerciales, México en primer lugar, que es el socio más importante de USA en todo el mundo.
Trump tiene clarísimo que los aranceles que imponga a otros países, finalmente se pagarán por los mismos consumidores estadounidenses.
Caso contrario es para aquellos países qué si son su competencia, como China, Rusia e India, los llamados BRICS, competencia ya sea económica o bélica, dónde si la amenaza de aranceles para ellos es real.
Sin embargo, la amenaza de aranceles es la cara de jugador de poker de una nación desesperada, tan desesperada como lo está USA.
Y es que los Estados Unidos han perdido competitividad ante un mundo económicamente globalizado.
La amenaza de aranceles es una manera de equilibrar la balanza en favor de Trump, aunque en el fondo, esa amenaza es apenas la fachada de una política exterior mucho más agresiva.
Una política exterior como nunca antes se vio en un gobernante del vecino país del norte.
Si antes las amenazas eran claras de guerra o de invasión, hoy son de congelamiento de activos, de sanciones económicas, o de operaciones muy precisas por seguridad nacional, ante el riesgo de carteles, denominados terroristas.
Así las cosas, el plazo corre y el tropel de militares mexicanos es notorio en Sinaloa, como nunca antes.
Es el ultimátum de Trump a Sheinbaum y ésta tratando de resolver la guerra.
Paquete grande le dejó a Sheinbaum la barredora de López.
¡Saludos, jóvenes!
