La historia de por qué descansamos los sábados y domingos.-

La semana laboral de cinco días, con descanso los sábados y domingos, tiene raíces tanto religiosas como laborales. En el pasado, las religiones judía y cristiana establecieron el sábado y el domingo, respectivamente, como días de descanso y adoración. Sin embargo, el fin de semana como lo conocemos hoy comenzó a tomar forma a principios del siglo XX, durante la Revolución Industrial. En ese tiempo, las largas jornadas laborales de seis o incluso siete días comenzaron a ser cuestionadas, y los trabajadores lucharon por mejores condiciones.

Henry Ford, fundador de la compañía Ford, ayudó a popularizar la semana laboral de cinco días en 1926, pensando que dar dos días de descanso aumentaría la productividad y permitiría a sus empleados tiempo para consumir bienes y servicios, impulsando así la economía. La idea fue tan exitosa que otros sectores adoptaron este modelo, y con el tiempo, se volvió estándar en muchos países.

Hoy, el fin de semana sigue siendo clave para el bienestar, dándonos tiempo para descansar y disfrutar de nuestras actividades personales.