BREVE Y PRECISO.
DOMINGO FÉLIX TORRES.
La oposición en Sinaloa.
Hace poco lo mencionaba en su columna Oswaldo Villaseñor, que la oposición en Sinaloa no estaba en los partidos políticos (Yo excluiría tal vez a MC, que sí hace un poco más el papel opositor).
La oposición recordaba Oswaldo al citar al periodista Juan Pablo Pérez Díaz, está en los medios de comunicación, la oposición está en periodistas y analistas independientes, dice Oswaldo.
Hasta aquí referencia, concordando en parte con esa afirmación.
Sin embargo, yo sí creo que la oposición está en muchos más lados que lo que se cree. La oposición está en todos aquellos que no se tragaron la carnada y el anzuelo de ir a la “revocación de mandato”, está en la inconformidad expresada en redes sociales, está en las protestas por la inseguridad, por las desapariciones y muertes de mujeres, de hombres y niños todos los días; la oposición está en las madres y padres que se quedaron sin escuelas de tiempo completo y sin guarderías para sus hijos, la oposición está cuando no hay hospitales ni medicinas, cuando compramos gasolina a 22 pesos o el gas a 800 pesos, cuando las oficinas del gobierno federal no atienden a los mexicanos y los desprecian, cuando te dan citas para atenderte dentro de seis meses (o nunca), cuando las carreteras se bloquean, cuando se cierran las fronteras, cuando el gobierno te miente cínicamente, cuando se impide la inversión y la generación de empleos; en fin, la oposición está en todas partes.
En lo que sí coincido es en la incompetencia de los partidos políticos locales para liderar a la oposición, en lo que sí estoy de acuerdo es en la incapacidad de la llamada coalición para organizar y vertebrar el malestar de la gente. Igual pienso que tan responsables son como los partidos de la desorganización de la oposición, los llamados grandes empresarios.
¿Por qué? Porque se es más responsable cuánto más poder se tenga, y el dinero desde luego también es poder y mucho dinero es mucho poder.
No ignoro que, en la ecuación final, la participación del gobierno es determinante, ya que empeña más de su tiempo que nadie en disgregar a la oposición, mucho más tiempo aún que el que usaría para resolver los verdaderos problemas de los sinaloenses y los mexicanos.
Finalmente, ya hemos empezado a ver cómo desde allende el Río Bravo y otros socios comerciales, ya también meten su cuchara como oposición ante la falta de respeto a los tratados Internacionales.
Cuenta, todo suma, todo cuenta como oposición.
¿O no?
Saludos, Jóvenes !