BREVE Y PRECISO.
DOMINGO FÉLIX TORRES.
Maquío, la encarnación del líder, y su relación con los tiempos que corren.-
Manuel de Jesús Clouthier del Rincón, el Maquío, es el más grande líder político que se recuerda en México en los últimos 40 años.
Se le identifica en su perfil político claramente como panista, aunque en sus inicios buscó ser candidato por el PRI. Su aportación más grande a la política en México, fue tal vez desnudar al sistema político mexicano, y a través de ello, lograr que los ciudadanos se involucraran en los temas públicos, que se manifestaran y participaran, aún en un momento en que se vivía una gran represión política en México, más o menos como hoy sucede.
Maquío logró como él decía,” hacerle un boquete al sistema” y en pocas palabras precipitó al PRI a la derrota en elecciones subsecuentes a su campaña presidencial 1988.
Maquío es la encarnación del líder: Atento, sensible, empático, comprometido, valiente y carismático.
El Maquío podía platicar con cualquiera.
Maquío lo mismo podía sentarse a platicar con un jornalero, con el taxista, con el maestro de la escuela Ford (escuelas hechas todas por Maquío), qué con un gobernador, con el presidente nacional del PAN o de Coparmex y hasta con el mismo presidente de México.
Ahora ¿Por qué es importante recordar al Maquío hoy, después de tantos años?
Por qué hoy cualquiera quiere ser político, nomás porque se le ocurre o porque alguien se lo propuso.
Si bien es cierto que personajes como Maquío no nacen a diario, si vale la pena entender, qué para ser político, hay que saber que al menos se requiere de: Saber escuchar, saber comprender y saber representar.
Si esos calenturientos, no tienen al menos esas tres características, señores y señoras, dedíquense a otra cosa.
¡Saludos, jóvenes!
