Desde El Fuerte Sinaloa, noviembre 23, 2024

Negligencia criminal el no asistir a la Cumbre.

BREVE Y PRECISO.

DOMINGO FÉLIX TORRES.

Negligencia criminal el no asistir a la Cumbre.

Nuestro país es privilegiado: Una ubicación afortunada en el medio del Continente.

Une al Norte rico con centro y sur pobres.

México es el paso, el puente terrestre de personas y mercancías a través de América, pero no solo por tierra, sino por aire y por mar.

México ha unido a las grandes empresas manufactureras con empleados y obreros que las hacen producir, acá se producen los bienes para grandes centros de consumo en el mundo.

México igualmente está a la mitad del camino entre Asia y Europa, entre dos océanos, los más grandes del mundo, cuyos mares nos llevan a todos los rincones del planeta.

Poseemos todos los climas, tenemos gente y talento para producir, para crear.

Tenemos minas, mares, las mejores tierras, grandes ríos y presas, energía solar en abundancia para generar electricidad, vientos que cruzan el país para generarla, tenemos petróleo, tenemos materias primas, tenemos capital intelectual; en fin, la lista de nuestras riquezas, de bondades es interminable.

Ya las quisiera cualquier país, sí, por ejemplo, cualquier país europeo.

Porque nuestro país es rico y prodigioso, no ha sido casual que nos han invadido tantas veces y que tantos países vayan crecido gracias a nuestras tierras.

No es casualidad entonces que el mundo quiera invertir en México, ahora en un marco de legalidad y de respeto, a través de tratados internacionales.

Tenemos además una ubicación estratégica, una vecindad y un tratado comercial con EUA y Canadá; el tratado comercial más importante en el mundo.

Pero a pesar de todo esto, la gran paradoja es que mientras tenemos tanto, también carecemos de muchas cosas.

Carecemos de lo más básico: La paz, el orden y el progreso.

Dar a la gente seguridad en su persona, en sus bienes y posesiones, el vivir en paz, con tranquilidad el tener trabajo, el producir y generar riqueza son asignaturas pendientes de nuestro gobierno.

Pero no solo eso, para colmo perdemos el tiempo y las oportunidades miserablemente.

Un ejemplo de ello, es que ante los retos que tenemos como nación, resulta una verdadera tragedia, una verdadera negligencia criminal, el que el presidente de México no asista a la cumbre de las Américas a intentar al menos buscar estrategias para atajar la pobreza, la inseguridad, la mala educación y el deficiente sistema de salud que padecemos.

Así es, no es posible que, en lugar de ver los intereses de México, el presidente voltee a ver los deseos de un pequeño grupo de líderes considerados como dictadores.

Es terrible que esto esté pasando.

Ante tantas urgencias, requerimos un gobierno más comprometido con su gente, no con presidentes de otros países.

¿No lo creeís?

Saludos jóvenes.