Un perro de caza, apodado “Stuckie”, fue encontrado momificado dentro de un tronco de roble donde quedó atrapado hace aproximadamente 60 años. El hallazgo se produjo cuando la empresa maderera “Georgia Kraft Corporation” cortó el árbol y descubrió al animal en su interior. Se cree que el perro estaba persiguiendo a su presa, se introdujo en el tronco y no pudo escapar, quedando atrapado hasta su muerte.
El entorno dentro del árbol permitió su conservación natural: los taninos de la corteza actuaron como conservantes al reducir la humedad y evitar la proliferación de bacterias y carroñeros. Según Christina Kilgrove, antropóloga biológica, este proceso natural explica el sorprendente estado del cuerpo. Hoy, Stuckie permanece expuesto como una curiosidad histórica y natural en el Museo del Bosque del Sur en Waycross, Georgia, capturando la atención de visitantes y expertos.
de caza, apodado “Stuckie”, fue encontrado momificado dentro de un tronco de roble donde quedó atrapado hace aproximadamente 60 años. El hallazgo se produjo cuando la empresa maderera “Georgia Kraft Corporation” cortó el árbol y descubrió al animal en su interior. Se cree que el perro estaba persiguiendo a su presa, se introdujo en el tronco y no pudo escapar, quedando atrapado hasta su muerte.
El entorno dentro del árbol permitió su conservación natural: los taninos de la corteza actuaron como conservantes al reducir la humedad y evitar la proliferación de bacterias y carroñeros. Según Christina Kilgrove, antropóloga biológica, este proceso natural explica el sorprendente estado del cuerpo. Hoy, Stuckie permanece expuesto como una curiosidad histórica y natural en el Museo del Bosque del Sur en Waycross, Georgia, capturando la atención de visitantes y expertos.