BREVE Y PRECISO.
DOMINGO FÉLIX TORRES.
Porque veo ahora TV Azteca.
Qué bueno se puso el pleito entre Ricardo Salinas, dueño de TV Azteca y El presidente López.
El conflicto que aparentemente se originó por razones recaudatorias (del SAT) derivó a una cuestión personal entre el multimillonario y el ejecutivo. Las descalificaciones entre uno y otro oponente que empezaron como casuales, hoy cada día que pasa, suben más de tono.
A partir del inicio estas desavenencias el presidente ha utilizado -ilegalmente, como suele hacerlo-, el aparato de gobierno para agredir a Salinas.
Lo hace, repito, ilegal y abusivamente, desde las mañaneras todos los días.
Hay que decir que este pésimo habito no es nuevo, porque reiteradamente y de la misma manera López ha difamado a miles de mexicanos, si, a miles de ciudadanos, ya en conjunto, y en lo particular.
Recordemos solamente, como ejemplo, la diatriba diaria contra periodistas y medios de comunicación o contra quienes no coinciden con lo que él llama transformación.
La infamia ha sido tremenda contra gente inerme, incapaz de defenderse contra el poder del presidente.
La diferencia es que hoy, las agresiones del presidente no son contra cualquier hijo de vecino, contra cualquier persona, contra cualquier jodido.
En este caso se metió contra un personaje sumamente poderoso, dueño de cadenas de noticieros, bancos y muchas otras cosas más.
Por ello, ahora mis programas preferidos son los noticiarios de todas las estaciones de GRUPO AZTECA.
Sobre todo, cuando otras televisoras, medios y periodistas sensacionalistas y chafas como Ciro Gómez Leyva se prestan a cualquier cosa inimaginable.
Por ello, ahora sigo las emisoras de Ricardo Salinas.
Ahora, si me disculpan, los dejo porque ya empezó Noticias de adn40.
¡Saludos, jóvenes!