Eugene Bostick, un granjero retirado de Fort Worth, Texas, diseñó un tren único para llevar a perros callejeros en paseos por su vecindario y los bosques cercanos. Utilizando su habilidad como soldador, construyó un tren a partir de barriles plásticos con ruedas, enganchándolos a su tractor. Los perros se emocionan cada vez que escuchan el sonido del tractor, lo que convierte a esta actividad en una experiencia divertida para ellos.