BREVE Y PRECISO.
DOMINGO FÉLIX TORRES.
Y ENMUDECIÓ LA DOCTORA S.
A tres meses y días de la elección, la favorita de Amlo está desconcertada. Hay un pánico evidente, un terror escénico que se refleja en su mirada, en su comportamiento, en su desempeño.
El miedo al fracaso se refleja en su aspecto, cada día su rostro luce más desmejorado.
La doctora S. se niega a los eventos públicos, a las entrevistas, la doctora S. solo quiere reuniones con acarreados.
Las razones de su decaimiento no son otras que cargar con la pesada losa que se llama Amlo y su gobierno.
Esto, porque si en algún momento el presidente fue el activo más valioso que tuvo Claudia, por el aparato oficial, el presupuesto y la “línea” hoy eso, al sacar el saldo final de su gobierno, el juicio público del sexenio de Amlo es la carga política más pesada que tiene que soportar.
Las obras inconclusas, las promesas que tiene que hacer el presidente -aún a meses de terminar su gobierno-, los compromisos incumplidos: Un metro que se descompone o sufre accidentes a diario, las fugas de agua en la ciudad de México a causa del cero mantenimiento a la red de distribución, el récord de asesinatos, de extorsiones, de asaltos, la criminalidad desbordada, la corrupción de la familia del presidente, todo, todo, se le carga a ella, porque en algún momento, ella dijo que era la continuidad del gobierno del presidente, continuidad ordenada desde luego por su jefe, por su mentor; continuidad, que es continuidad, pero del desastre.
En los estados gobernados por su propio partido las cosas están al rojo vivo: Veracruz, Michoacán, Sonora, Tamaulipas, Chiapas, etc. etc.
Bueno, hasta la naturaleza parece conspirar en contra la doctora S. : El huracán Otis en Guerrero, la sequía en todo el país , sequía que es más grave sobre todo en la Cdmex, dónde debería estar su fortaleza.
Finalmente, mientras ella no se desmarque de todo aquello negativo del presidente, tendrá que llevarlo sobre sus hombros hasta la elección.
Tal parece que, aunque la doctora S. quiera hacerlo, quiera deslindarse de Amlo, no lo hará, o más bien no podrá, porque no se lo permitirá su jefe.
Así las cosas, la desesperación es la característica mayor dentro de la campaña de la “Doctora S.”
¡Saludos, jóvenes!