Henry “Box” Brown: el hombre que se envió por correo hacia la libertad.
En 1849, Henry Brown tomó una decisión desesperada pero ingeniosa: se encerró a sí mismo en una caja de madera de apenas 91 x 61 x 81 cm y se envió por correo desde Virginia, un estado esclavista, hasta Filadelfia, donde la esclavitud estaba abolida.
El viaje duró 27 horas. No podía moverse. No podía pedir ayuda. Sólo rezar por sobrevivir.
Pagó 86 dólares por ese envío —una suma que equivaldría a unos 2.500 dólares hoy—, reunida con esfuerzo durante años. Para conseguir un día libre que le permitiera fugarse, se quemó la mano con ácido hasta mostrar el hueso. Nadie sospechó de su plan.
La historia de Henry causó conmoción. Pero su libertad no fue segura por mucho tiempo: la Ley de Esclavos Fugitivos de 1850 amenazaba con devolverlo al horror. Tuvo que huir a Inglaterra, donde se convirtió en orador, empresario y mago.
Su acto de valentía lo convirtió en símbolo de resistencia.