Esta imagen conocida como “El pianista esquelético”, tomada en Dachau, Alemania, 1945, muestra a un prisionero extremadamente desnutrido tocando un piano frente a soldados aliados tras la liberación del campo. Dachau fue uno de los primeros campos de concentración n4z!s y símbolo del h0rr0r del H0loc4usto. Cuando los aliados entraron, encontraron miles de c4d4v3r3s, sobrevivientes al borde de la muerte y escenas imposibles de olvidar. El piano pertenecía a los alojamientos de los oficiales n4z!s, y el contraste entre la música y el cuerpo devastado del prisionero convirtió esta fotografía en uno de los testimonios visuales más impactantes del final de la Segunda Guerra Mundial. No es una escena de espectáculo: es una imagen de supervivencia, de dignidad humana resistiendo incluso después del infierno.