Desde El Fuerte Sinaloa, noviembre 25, 2024

EDITORIAL.-

EDITORIAL.-

Que nos está pasando.

En los últimos meses los Sinaloenses, pero en especial los que habitamos la zona norte del Estado, hemos sido testigos de horrendos crímenes y violaciones sexuales.

Como dato especifico las víctimas han sido mujeres.

Recordemos el sonado asesinato de una jovencita en el pueblo mágico de El Fuerte, quien fue victima de un solitario psicópata que a martillazos de cruel manera dio muerte y después la semi enterró.

El mencionado caso consterno no solamente a los Fortenses sino allende de nuestras fronteras, pues en la historia de este municipio son pocos ese tipo de acontecimientos.

Luego seriamos mudos testigos del asesinato también de una joven Maestra en manos de un compañero de labores, quien al igual con saña inaudita, le dio muerte sin remordimiento alguno.

Este sonado crimen tuvo en vilo a los habitantes de la ciudad de Los Mochis por dos días, tiempo que duro la investigación y descubrir el lugar donde estaba ya inerte, ocultada por su propio asesino quien intentaba evadir la acción de la justicia.

En la última semana de este mes de julio, tenemos dos eventos infames, grotescos, el primero donde una supuesta menor de edad fue raptada por un profesionista de la Odontología quien en la sindicatura de Mochicahui, del consultorio donde despachaba, rapto con violencia a esta fémina y la encerró con fines perversos en una habitación de un motel ubicado a la salida norte de la ciudad de Los Mochis, donde además de presuntamente abusar sexualmente de ella, le provoco daños en sus partes intimas al introducirle algunos objetos a manera de pervertida diversión.

Peor lo sucedido hoy, al igual, en una habitación de un motel, pero a la salida sur de la ciudad de Los Mochis, tres hombres y tres mujeres que supuestamente habían raptado, abusaron física y sexualmente de una joven mujer, además de introducirle objetos extraños en sus partes íntimas que le produjeron heridas internas que tuvieron que ser tratadas con cirugía de manera urgente.

En todos los casos, la perversión sexual es al parecer el motivo de tanta bajeza.

Si bien es cierto en todos estos actos, los culpables han sido detenidos, algunos están siendo procesados y en otros casos están en la etapa de las investigaciones para aplicarles la justicia.

La recurrencia de estos actos por demás horribles es cada vez con mayor frecuencia, lo que debe prender las alarmas de la Justicia y de la Sociedad misma.

¡YA BASTA!