BREVE Y PRECISO.
DOMINGO FÉLIX TORRES.
¿Qué arma en sus afanes el PRIANRD para Sinaloa?
A ver, hagamos primero un breve repaso del estado de los tres partidos en Sinaloa. PRI:
Nombramiento de dirigente estatal atorado por ellos mismos, por conflictos internos, con nula presencia del partido en las calles, con una militancia en tropel hacia el gobierno (sea este del color que sea, eso no importa); tenemos a un PRI local supeditado a lo nacional, a lo que “Alito” haga o deje de hacer por Sinaloa.
Dirigente Nacional que por cierto, no viene a Sinaloa ni por error.
PAN: Sin liderazgo, dividido por un proceso interno que raspó gravemente las siglas del partido, el cual de por sí, ya arrastraba la cobija.
Al igual que el PRI, tenemos a un PAN en manos del centro, dependiente cien por cien de Marco Cortés, reciéntemente venido a Sinaloa, o más bien a La Primavera, la cual por cierto dijo le gustó mucho.
Y el PRD: ¿Existe?
Bueno, esa es una radiografía a vuelo de pájaro del estado de la “coalición”, una Coalición que parece que no avanza ni en su propia organización interna, cosa que sería lo primero a atender.
Pero aparte de eso, que más hace ” la coalición” ante la realidad lamentable de falta inversión y desarrollo, de carencia de servicios de salud, de la falta de oportunidades para los sinaloenses.
¿Qué hace la coalición, como partidos políticos en lo individual o coaligados por los sinaloenses, ante el abandono de los tres niveles de gobierno?
Hasta ahora lo que se ve es muy poco, lo que observa en un primer intento, es la conformación de un grupo, que parece un batiburrillo hecho a las vivas, integrado por políticos y empresarios, en una mezcolanza que solo refuerza la imagen del rostro que tiene la oposición, según el Presidente López.
Este revoltijo de ocasión, solo retroalimenta la preservación de la mala situación de nuestro país y nuestro estado.
No se escucha para nada un discurso opositor local firme, en beneficio del pueblo, en beneficio de las mayorías. No hay tal cosa.
¿Será que realmente no son oposición de verdad?
Solo pregunto.
¡Saludos, jóvenes!