Desde El Fuerte Sinaloa, mayo 9, 2024

Enfermedad del hongo negro o mucormicosis.-

Salud:

Enfermedad del hongo negro o mucormicosis.-

¿Qué es la enfermedad del hongo negro o mucormicosis?

La mucormicosis es una infección micóticas que invade la cavidad nasal, senos paranasales y en algún grado, extender hacia las órbitas o región periorbital.

Dicha afección suele presentarse en pacientes inmunocomprometidos y en el curso de enfermedades inmunológicas como VIH-SIDA, además, de diabéticos.

Dependiendo de la forma o región anatómica, puede extenderse hacia la zona orbital, cerebro y septum nasal, siendo esta última la más frecuente en los casos diagnosticados.

Causas de Mucormicosis o enfermedad del Hongo Negro

Como se hizo mención previamente, la mucormicosis o ‘enfermedad del hongo negro’ es causado por los hongos saprófitos de los géneros Rizhomucor, Rhizopus y Absidia.

Las hifas micóticas invaden dichos tejidos de los senos nasales, provistos de humedad, donde aprovechan el estado inmunológico del paciente para poder infectarlo.

A su vez, al llegar a la mucosa nasal, utilizan ese medio húmedo como hábitat y extenderse por vía hematógena hacia la cavidad cerebral e infectar dicha región.

Por su parte, las hifas pueden colonizar la piel, desde las capas superficiales y profundas en los pacientes con alteraciones metabólicas e inmunológicas.

Factores de riesgo

Pacientes con enfermedades inmunológicas de base como cáncer, leucemia, lupus eritematoso sistémico, VIH-SIDA, linfoma, entre otras.

Complicaciones de una diabetes o pacientes que no se tratan adecuadamente o abandonan el tratamiento

Tratamiento de largo plazo con inmunosupresores en el caso de esteroides, metrotexato y antineoplásicos

Tuberculosis pulmonar y sus variantes

En los últimos tiempos y estudios, se ha determinado en pacientes con enfermedades de bases y asociados al COVID-19.

Síntomas de la Enfermedad del Hongo Negro

El síntoma capital de la mucormicosis es el dolor facial característico en las regiones periorbitales, frente y en los cornetes nasales.

A su vez, la secreción nasal es abundante, de coloración parda (mezcla de pus y sangre), además de presentar un olor fétido característico.

En los casos donde se extiende hacia la cavidad ocular, puede haber retracción del parpado (superior e inferior), acompañado de abundante secreción purulenta.

Entretanto, los pacientes refieren problemas visuales que se intensifica con el paso o evolución de la enfermedad.

Por otro lado, existe una tumoración de líquido y que puede necrosarse en la región del paladar y dentro de la cavidad nasal.

¿Cómo se diagnostica?

La presencia de las hifas se recogen a través de la muestra de los cultivos de las secreciones, en especial, ojos y cavidad nasal.

Por su parte, la biopsia de las lesiones puede encaminar al diagnóstico con la presencia de las hifas de los agentes saprófitos.

Sin embargo, la clínica es típica y con la recolección de los antecedentes personales, encaminan al diagnóstico precoz y certero.

Asociación con el COVID-19

La enfermedad del hongo negro ha tenido la irrupción como una entidad asociada al COVID-19, al registrarse los primeros casos de esta variante en la India.

En este gigante de Asia Central, se registraron los primeros casos en diciembre del 2020, al reportarse 44 enfermos de mucormicosis asociadas al COVID-19 en el poblado del Ahmedabad.

Por su parte, a comienzos del 2021, un informe médico de científicos de India, determinaron que el mayor índice de esta entidad se observó en pacientes diabéticos.

Asimismo, se registraron casos asociados al COVID-19 en Rusia, aunque, las autoridades trataron la mucormicosis de manera aislada con el SARS-CoV2.

En mayo del 2021, el gobierno local de Rajasthan en la India, declaró la epidemia de la Enfermedad del Hongo Negro, debido al incremento de los casos asociados con el COVID-19.

Según la comunidad científica de la India, el incremento de casos asociados, se debe a que el país es uno de los más afectados por la pandemia, sumado a la alta incidencia de diabetes mellitus.

Tratamiento

El tratamiento de elección para esta entidad infecciosa es la Anforeticina B, siguiendo un patrón de evolución y terapéutica supervisado por los especialistas.

Otras de las medidas terapéuticas adoptadas es la incisión quirúrgica del tejido necrótico en los estadíos avanzados.

Por su parte, otra de las opciones primarias del tratamiento es el isavuconazol, un antimicótico sistémico, aunque, según el MSD Manuals, dicho medicamento está en desuso.

RENÈ VEGA: Periodismo Disruptivo.