Las Islas Feroe son un archipiélago de 18 islas formado por la actividad volcánica y los glaciares de la edad de hielo. Dieciséis de ellas están habitadas y cuentan con buenas conexiones mediante carreteras asfaltadas, túneles, puentes y líneas de ferry.
El nombre de las islas, Føroyar, significa “Islas de las Ovejas”. Los nórdicos se asentaron en las islas en el siglo XIX, y el nombre deriva del nórdico antiguo. Durante generaciones, las islas estuvieron aisladas y autosuficientes, hasta que la aparición de la pesca industrial a finales del siglo XIX impulsó la integración de las Islas Feroe en la economía internacional.
Hoy en día, las Islas Feroe cuentan con un sector público bien desarrollado y ofrecen atención sanitaria y educación públicas financiadas con impuestos.
Las Islas Feroe se han convertido en un actor importante en el mercado pesquero mundial. Los productos pesqueros feroe representan entre el 90 % y el 95 % de sus ingresos por exportación y alrededor del 44 % de su PIB.
La economía es robusta y el turismo es un sector en expansión. Casi la mitad de la población vive en Tórshavn, la capital, donde los autobuses son gratuitos.