Desde El Fuerte Sinaloa, mayo 8, 2024

Paquimé, Chihuahua.

Paquimé, que significa literalmente “lugar de casa grandes”, es la zona arqueológica más grande que representa a los pueblos y culturas del desierto de Chihuahua o Culturas del Norte. Aún se discute si estuvieron relacionados con las culturas del Oeste del actual territorio de Estados Unidos o si fueron migrantes del México Central, pues se han encontrado elementos de ambos lugares, de ese último probablemente los obtuvieron por medio del comercio.

Las grandes extensiones de tierra y el clima desértico propiciaron el desarrollo de sociedades agrícolas en las áreas ribereñas, y de sociedades de cazadores-recolectores en las grandes llanuras. Cerca de los ríos Bravo, Colorado y Casas Grandes se desarrollaron las culturas del Norte de México; una de los más notables fue la de Paquimé.

Los arqueólogos consideran que Paquimé tuvo su origen desde los tiempos en que el maíz apareció en la región hace aproximadamente 3,000 años, y las primeras aldeas se remontan al año 700 d.C. En este centro urbano residía la élite de la cultura Casas Grandes, la cual controlaba los accesos y distribución del agua, la producción agrícola, así como el intercambio de recursos y productos en todo el territorio.

Los investigadores calculan que probablemente llegó a tener unos 3,500 habitantes en su apogeo, de los cuales se desconocen su filiación lingüística y étnica. Hacia el año 1200, gracias al desarrollo de la agricultura de riego, la riqueza permitió la evolución arquitectónica de la unidad familiar y comenzó la edificación de un centro de población compuesto por grandes conjuntos familiares de hasta tres pisos de altura, con bodegas, salones, habitaciones y estancias, destinados a la clase gobernante.