Desde El Fuerte Sinaloa, agosto 14, 2025

Trenazo en Estación Capomas, Sinaloa.-

Trenazo en Estación Capomas: 36 Años de Misterio y Tragedia
El 9 de agosto de 1989, a las 4:25 de la madrugada, uno de los accidentes ferroviarios más trágicos en la historia de México ocurrió en las cercanías de Guamúchil, Sinaloa. El tren Extra 409, conocido como El Bala o El Burro, descarriló, provocando la caída de la locomotora y varios vagones en un barranco y en un arroyo crecido por las intensas lluvias.
El saldo inicial fue devastador: más de 100 muertos y alrededor de 200 heridos. Sin embargo, con el paso de las horas, la cifra de víctimas fatales aumentó a 108 cuerpos recuperados, aunque se temía que el número real fuera aún mayor, pues muchos pasajeros fueron arrastrados por la corriente. Algunos cadáveres aparecieron kilómetros río abajo, mientras que otros nunca fueron encontrados.
Causas del Desastre: Entre la Versión Oficial y la Incertidumbre
Las causas del accidente han sido motivo de debate desde el primer momento. Según una versión, el puente ferroviario se desplomó justo al paso del tren, lo que provocó el descarrilamiento y la caída de los vagones al arroyo embravecido. Otra hipótesis sugiere que el puente ya había colapsado antes, y el maquinista, sin percatarse del peligro debido a la oscuridad y la tormenta, avanzó hasta la tragedia.
El arroyo involucrado en el siniestro aparece con distintos nombres en los reportes: algunos lo identifican como San Juanico, otros como San Rafael. Se cree que la creciente del río, combinada con lluvias de una intensidad no vista en medio siglo, erosionó los cimientos del puente hasta hacerlo ceder.
Las dificultades para el rescate fueron enormes. El terreno inundado impedía el acceso de vehículos de emergencia, por lo que los rescatistas tuvieron que trasladar a los heridos caminando hasta tres kilómetros. Además, la falta de una lista oficial de pasajeros complicó la identificación de víctimas y la determinación del número exacto de desaparecidos.
Reacción del Gobierno y Ayuda a las Víctimas
El entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, ordenó asistencia inmediata a los afectados, incluyendo la cobertura de gastos funerarios. Por su parte, el gobernador de Sinaloa, Francisco Labastida, destinó 100,000 pesos para apoyar a los heridos en su regreso a casa.
A pesar de la rápida respuesta gubernamental, la confusión sobre los detalles del accidente persistió. Las versiones de testigos eran contradictorias, y la falta de información clara generó especulaciones sobre la verdadera causa del desastre.
Testimonios y Relatos Extraños
El accidente ocurrió de madrugada, cuando la mayoría de los pasajeros dormía. Entre los testimonios recogidos, uno destacó por su contenido inquietante:
“El garrotero le advirtió al maquinista en la estación de Culiacán: ‘viene la llanta floja’. Pero el maquinista no le hizo caso porque traía una mujer a bordo. Y entonces pasó el desastre.”
Aún más enigmática fue una versión publicada por Excélsior, que aseguraba que la tragedia había sido causada por la maldición de una bruja local, María Rojo, quien había fallecido poco antes del accidente. La historia tomó fuerza entre los pobladores, quienes aseguraban que en la zona del desastre comenzaron a ocurrir fenómenos extraños.
Fenómenos Paranormales en el Sitio del Accidente
Con el paso de los años, el lugar donde ocurrió el trenazo ha sido señalado como un punto de actividad paranormal. Testimonios de lugareños afirman haber visto luces misteriosas, escuchado voces en la noche e incluso presenciado apariciones espectrales de pasajeros que nunca llegaron a su destino.
A más de tres décadas del desastre, el misterio sigue latente. ¿Fue un accidente provocado por fallas estructurales y condiciones climáticas extremas? ¿O hubo algo más, algo inexplicable?
Lo que es innegable es que el trenazo de Estación Capomas dejó una huella imborrable en la memoria colectiva de Sinaloa, y su historia continúa rodeada de sombras e incertidumbre.
***Créditos a quien corresponda.