Desde El Fuerte Sinaloa, mayo 5, 2024

Y después de la marcha en defensa del INE, ¿Qué?. Segunda parte.

BREVE Y PRECISO.

DOMINGO FÉLIX TORRES.

Y después de la marcha en defensa del INE, ¿Qué?.

Segunda parte.

La gran marcha ciudadana en defensa del Instituto Nacional Electoral del 13 de Noviembre, ha provocado diversas reacciones.

Las más desesperadas, a cargo del gobierno: Contramarchas, descalificaciones, intentos de iniciativas de reformas constitucionales primero y electorales después.

Ocurrencias presentadas cómo iniciativas, hechas al vapor y presentadas en paquete en la madrugada a la cámara de diputados.

308 cuartillas de barbaridades hechas llegar en forma de iniciativa a San Lázaro; dónde por cierto, ya había zozobrado la iniciativa de reforma constitucional.

Fallida ésta, no le quedó de otra al presidente que ir por la reforma a distintas leyes.

Los ya conocidos por todos planes A, B, C del ejecutivo…Y los que sean necesarios para intentar impedir que la oposición retome el poder en 2024.

Bueno, pues si había alguna duda, ya queda entonces clarísimo contra quién y contra que está luchando la oposición.

Ante ello, aparentemente la oposición -con excepción de MC-, parece que va en bloque contra el gobierno.

Ya veremos que sucede con todo esto.

Pero me quiero referir ahora no a lo que hace o intenta hacer el gobierno, sino a lo que hace la oposición en su propio beneficio; como está se organiza o intenta organizarse, cómo teje hacia adentro una oposición variopinta, pero también desarticulada.

Sobre este respecto, lo que podemos ver hasta hoy, es que la oposición pareciera que ha tenido relativo éxito a nivel dirigencias (cúpulas) partidistas – sin mencionar a la manzana de la discordia, al negro del arroz, Alito-, la oposición medianamente unida ha logrado penetrar en las clases altas, en la iglesia católica, en el empresariado mexicano, en las élites sociales.

Sin embargo, la llamada coalición opositora, no ha tenido el mismo éxito en las clases medias, menos aún en las clases económicas bajas.

En estos sectores donde está el grueso de la población está claro que le hace falta mucho más presencia a la oposición.

Si quienes dirigen el PRIANRD se quedan solo en una alianza con las élites, difícilmente se logrará la mayoría en votos el 2024.

Bueno, yo nomás digo.

¡Saludos, jóvenes!