Desde El Fuerte Sinaloa, mayo 3, 2024

En La Lomita y Baroten: La muerte acecha.-

En La Lomita y Baroten:

La muerte acecha.-

RENÉ VEGA: Periodismo Disruptivo. El Fuerte, Sinaloa. A 25 de agosto de 2022.-Desde lejos, antes de llegar a la comunidad de La Lomita y también a Baroten, el hedor a estiércol es inaguantable, el aire ya no es aire es tufo, proveniente de los corrales ganaderos que ahí casi a mitad de esa comunidad se asentaron.

A esto hay que agregarle la contaminación también del aire cuando realizan la molienda de semilla para producir alimento para el ganado, el cielo se nubla de las partículas de desecho que conlleva este proceso, causa alergias y constipaciones respiratorias.

El problema es todo el año, pero se acentúa en estas fechas, donde las aguas de las lluvias rebosan los corrales y por ende el estiércol busca salida ¿hacia dónde? A donde sea.

El camino que comunica a esas poblaciones ya no es de tierra, es lodo de estiércol, contamina la tierra, contamina el aire.

Los mantos freáticos ya son inservibles, la contaminación los alcanzo.

Los propietarios de estos corrales sin vergüenza alguna, tienen instalados tubos de desague para las decenas de toneladas de estiércol que a diario producen las reses, la salida de todo esto va directo al camino vecinal al que agarran como canal de drenaje particular.

Los vecinos se enferman, de la piel, de los ojos, de las vías respiratorias, es como una maldición, auspiciada por las autoridades de salud, de todos los niveles.

Los dueños de esos corrales ganaderos son valemadristas, les importa nada el daño patrimonial y de salud que ocasionan.

Lo peor, además de provocar deliberadamente daños, engañan prometiendo resarcir económicamente lo malo que ocasionan, nunca cumplen, todo parece indicar que la ley está de su lado.

Siembras y pozos de agua dañados a humildes particulares, pruebas hay y muchas, pero no hay autoridad que los obligue a pagar, se carcajean, se burlan, es su modo de vida y de hacer dinero.

Los corrales contaminantes son: Rancho San José  de la familia Orduño y Rancho “RRR” propiedad de Antonio Rojo.