Desde El Fuerte Sinaloa, abril 26, 2024

Letras personales: El lamento de la locomotora.-

Letras personales.

El lamento de la locomotora.-

Hacía mucho que no asistía a un acto fúnebre de un ferrocarrilero.

Hoy lo hice, no es el primero ni será el último que asisto, para mayor desgracia el finado era primo de un servidor, ferrocarrilero de por vida, falleció relativamente joven, víctima de un problema cardiaco que padecía de tiempo atrás.

En San Blas, por ser un pueblo de tradición ferrocarrilera, se acostumbra que cuando muere algún trabajador de esta noble y bonita actividad, la locomotora le rinde singular homenaje como despedida con el toque de su silbato.

La carroza para trasladarse al panteón, el único por cierto que hay en esta comunidad, tiene forzosamente que pasar por encima de las vías, en un punto que se le denomina crucero y ahí a unos metros esa gran mole de fierro llamada locomotora, se desgañita tocando al son de un triste ritmo que enchina la piel de hasta el más valiente, el sonido cesa cuando la carroza se pierde de la vista del conductor de la locomotora, de esa manera termina el último adiós entre el ferrocarril y el ferrocarrilero.

Singular pero emotivo homenaje.

Es de esas tradiciones que aunque tristes, son representativas y de las que todavía persisten al paso de los años en un pueblo que en su momento tuvo la gloria de tener al ferrocarril donde se forjaron miles de familias.

Por eso cuando saben que alguien es de San Blas, luego lo relacionan con el ferrocarril y que orgullo de verdad.

Descansa en paz al lado del creador, Ramón Antonio Vega Ruíz “El Tony”

Aunque triste el relato de hoy, espero haya sido de su agrado.

Avanzamos pues.

Su amigo que los quiere y los respeta.

Roberto René Vega Vega.